Es uno de los jóvenes pintores de más vertiginoso desarrollo dentro de la plástica dominicana contemporánea. En su pintura, además del gran dominio técnico que revela, se adivina la impronta de un artista dinámico, enamorado de su arte, amante de la investigación en el campo de la signografía, con sujeción a un esquema discreto en cuanto al uso del color. Si bien Jesús Desangles recuerda en sus composiciones al inmortal Pablo Picasso, esto no resulta un impedimento para que su pintura sea contentiva de una alta calidad expresiva y una gran aceptación entre personas conocedoras del gran arte. La pintura de Jesús Desangles tiene como características predominantes “el movimiento” y una poderosa fuerza expresiva. Estos dos elementos se apoyan en un dibujo audaz. Desde su irrupción en el panorama de las artes plásticas dominicanas, Jesús Desangles estuvo predestinado a ocupar un lugar relevante. El es lo que comúnmente se llama “un triunfador”; sin embargo, no ha dejado nada al azar ni a lo fortuito, sino que ha trabajado con tesón para que su producto artístico tenga la más elevada cota en el espectro donde se mide la calidad plástica. Jesús Desangles ha obtenido en su breve y exitosa carrera artística importantes galardones, tales como la “Tercera Paleta de Oro” en XXI Festival de la Pintura en Cagnes-Sur-Mer (1989); Mención de Honor en Concurso de Arte de Latinoamérica (Miami, 1986); Mención de Honor en Concurso de la OEA “25 Jóvenes Artistas Dominicanos para las Américas” (1986). Desde 1985 a la fecha, Jesús Desangles ha realizado doce exposiciones individuales y en todas ellas el éxito le ha sonreído. Son incontables las muestras colectivas en las que ha participado, pero vale la pena citar las llevadas a cabo en Monterrey, México (1990); Puerto Rico (1990); Bienal de Cuenca, Ecuador (1991); Miami (1986); Washington (1986); y Cagnes-sur-Mer, Francia (1988).